jueves, 24 de enero de 2013

DE LIBROS Y LECTURAS




                                            




         Me propongo escribir de libros o sobre libros que yo haya leído y conocido.
         Es  un tema para mí subyugante, atractivo.Los libros como objeto de pasión y conocimiento. A mi mente acuden los deseos de poseer libros, de acumular libros,de leer libros, de manosearlos, de acariciarlos.
          Desde muy  pequeño  fui educado en la veneración de los libros. Todo comenzó en aquella vieja biblioteca del pueblo , donde leía revistas de tipo católico y libros diversos,  tebeos, de todos los estilos, donde las adaptaciones de los clásicos  se editaban en la colección Araluce.También aparecen en esta evocación los clásicos  americanos, y algunos  ya  hoy, hundidos en el olvido, como las novelas de Pearl S. Buck, entre otros.
           Leía todo lo que caía en mis manos, hasta los viejos periódicos , pasados de fecha.¡ No hay nada más cómico que un periódico pasado de fecha!.
            Mi madre compraba  a la mujer del oficinista del Ayuntamiento, los viejos periódicos , que servían para limpiar la alacena y también , como no, para que yo empezase a familiarizarme  con los periodistas de la época, sobre todo  del ABC, que era el más leído por aquella  familia distinta y distante.
             Con el paso del tiempo me he convertido en un fetichista de los libros.Los abro,los conservo, y les tengo verdadero amor, del que dura toda la vida, como las canciones románticas.
              Deslumbramiento, a veces, inesperados al leer nuevos libros.También, ¡como no!, verdaderas decepciones y cabreos, al descubrir libros aburridos y alejados de uno mismo. No siempre comulgué con el mundo de los críticos, de los que en alguna ocasión hablaremos , o mejor escribiremos.
              No puedo olvidar  aquel articulo laudatorio,-a saber, dónde estará-, que escribí a mis primeros maestros ("Gracias D. Antonio") por haberme enseñado a leer.
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              Recuerdo  libros leídos en distintos  momentos de mi vida . Los primeros libros de la Biblioteca del pueblo, el primer libro serio que me compró mi padre en Ciudad- Real:"El Prisionero de Zenda" de Anthony  Hope. Leído, releído y tal vez perdido en algún lugar secreto de la memoria  y de la vida.
              Más tarde los libros del Colegio, no solo los leídos por mí, sino los leídos en voz alta,  y recuerdo: "El libro de las tierras Vírgenes" de Ruyard Kipling y " La vida sale al encuentro" de José Luis Martín Vigil, verdadero best-seller de la época , cuando yo era estudiante de Bachillerato.
              Un tiempo después el deslumbramiento, desesperado, llamativo.Así en una siesta en Puertollano descubrí. " La rebelión de las Masas" de Ortega y Gasset. Y ya mas mayor :"Lolita" de  Nabokov, que me  produjo una gran agitación , al igual que "Tiempo de Silencio" de Martín Santos.
              Seguí con la idea salvadora de los libros, te transportan, te llevan a un tiempo diferente y a un espacio irreconocible.
              Los libros me siguen salvando de la melancolía , de la nostalgia y ,en muchas ocasiones de emociones innecesarias.
              Así veo la lectura  como remedio inefable e infalible de la cuesta diaria del vivir.
               Me gusta abandonarme en las páginas de los libros y elevarme. Muchas veces me siento nuevo, otro,porque estando con los libros recuerdo : "Es un amigo, que nuca falla".
           

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