Elegía a la muerte de D. Pablo Martin-Romo
ELEGÍA A LA MUERTE DE D. PABLO MARTÍN ROMO
Esta tarde mismo
quisiera que la palabra
se me convirtiera en llanto.
Llanto de hombre manchego
e incluso de aldeano.
Llanto
porque usted
( y solo trato de usted a las personas de respeto)
no volverá a estar con sus gentes y sus cosas;
porque ya
ha ido a ver
la realización plena.
No quiero ser triunfalista
pero estoy seguro
que por la tarde
usted evocará
su Aldea y sus cosas
el rosario vespertino
o el ramito de olivo.
La vida es
pequeñas cosas,
un saludo,
un detalle
se acordará
de los niños que le besaban la mano
o de los grandes que les decían odios.
Un adiós que esta mañana
todos hemos subrayado
con calor , pena y emoción.
Etiquetas: mis poemas
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