poema II
Ciudades declaradas inexistentes
puestas en atlas imaginarios
con montes y brisas cabalgando entre sus versos.
Alargo la mano con fuerza
para pedir el frío negado a los héroes
que solo dan su libre premio
a los niños que no crecieron.
Solo desde el puente soñado
los poetas desconocidos, vocearan palabras nuevas
para que los hombres pusilánimes
vivan con los otros en los versos.
Nunca habitaremos estas ciudades desoladas
porque estamos fuera de las estadísticas
volveremos a los grupos desconsiderados
que solo pueden andar,...caminando.
Etiquetas: mis poemas
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