ENCOMIO ANTE LA MUERTE DE SOCRATES

     Ante la vil y despreciable vituperación  que los tiranos de Atenas han realizado de Sócrates, quiero destacar su valentía y valor.
     Todos sabéis, atenienses, que Sócrates fue un hombre ético y que antepuso  siempre el bien común al bien propio.
     La ciudad, la polis, era el ideal de su conducta. La democracia, el desarrollo de los valores entre los más jóvenes, la  vida en busca de la verdad y el conocimiento, no solo de las ciencias sino de sí mismo.
     El camino de la duda para llegar a conocerse.. La humildad en el saber: "solo sé que no sé nada", el cultivo de la amistad y la capacidad de enseñar con el ejemplo y la palabra.
     Y los tiranos, nuestros terribles gobernantes,  eliminaron una voz crítica, porque no pensaba como ellos, porque no era colaboracionista.
     Le acusaron de corromper a la juventud y no honrar a los dioses.
     A él que era un espejo de maestros, formador de legiones de filósofos y pensadores. Oíd sino a Platón, a Aristoteles, a Euclides, a Fedón de Elis,  a Antístenes, a Diógenes, a Aristipo de Cirene y tantos otros que me callo y que declararían a su favor.
     Para vosotros, gobernantes inicuos de la ciudad, nuestra reprobación más despreciable y honor y honra a hombres como Sócrates que nos dignifican, a nosotros y a nuestra razón. Su conducta ,  ojala fuera imitada por nuestros gobernantes y nuestros pensadores.
     Otro gallo nos cantaría.